Durante siete días la música y la animación inundan las plazas del centro histórico que se convierten en el escenario perfecto para conciertos y espectáculos destacando los que se celebran, a diario y de forma gratuita.
Fiesta histórica en la que un personaje convertido en demonio, pone a prueba la paciencia de todos aquellos con los que se encuentre, haciendo diabluras y fechorías.