Se trata de un poblado castrexo-romano cuya ocupación se sitúa entre el siglo IV a.C y el siglo I d. C. en un excelente mirador natural con vistas al estuario del Miño, Portugal y Océano Atlántico.
La iglesia de San Salvador de Camanzo, formaba parte del antiguo Monasterio de Camanzo, un monasterio benedictino fundado en el siglo X por el Conde Don Gonzalo y su mujer Dona Tareixa.
En el año 1756 se concluyó la capilla, pero la Imagen de la Virgen de la Peña de Francia ya se había traído de la ciudad de Lisboa el día 8 de agosto de 1752.
En el lugar de Barosa y siguiendo el río Agra, un conjunto de catorce molinos de agua denominados como molinos de canal, forman un complejo único y forma un hermoso espacio que combina naturaleza y arquitectura popular.
Alfonso Penela Fernández proyectó la intervención contemporánea sobre una antigua fábrica de salazón en total estado de abandono, para convertirla en un establecimiento de turismo rural: A Casa de Aldán.