Torre de A Lanzada

De la época Sueva (año 952), construida por los merinos de Iria. Son los únicos restos de una fortaleza levantada por el Obispo Sisnando en el siglo X. Ésta formaba parte de un sistema defensivo que alertaba de la llegada de las naves vikingas a la ría de Arousa por medio de hogueras.

Podemos decir que fue una de las muchas que sufrieron las consecuencias de la rebelión Irmandiña (1466 -1469), en las que los Irmandiños resistieron hasta el final los ataques de Pedro Madruga y los suyos. Consta lo dificultoso que resultó su derrocamiento, dada su estructura y situación, aunque a las cinco jornadas de ser sometida a disparos de lombardas, claudicó para no recuperarse más. Sus muros, que con el paso del tiempo se fueron deteriorando se redujeron a un par de lienzos que parecen centinelas de un recinto que se adentra en el mar.

En las inmediaciones se halla la emblemática Capilla de A Lanzada, famosa por sus leyendas relacionadas con la fertilidad, y la necrópolis de A Lanzada