Se trata de un campo técnico de nueve hoyos situado en una isla, donde se integra a la perfección en el paisaje de la ría de Arousa, una de las más bellas de Galicia.
La Capilla de la Isla de A Toxa, que alberga a San Caralampio, data del siglo XII, sin embargo en el siglo XIX fue reconstruida y recubierta con conchas de vieira.