El Molino de Covián, construido en el año 1810 con cuatro muelas, era uno de los molinos de maquía más importantes de la zona a donde acudían los vecinos para obtener la preciada harina.
Este mirador se construyó sobre rocas cerca de la parte alta de la cascada del Toxa, de la cual recibe nombre. Además de poder contemplar la cascadas, se puede ver la frondosidad del valle y la confluencia de los ríos Toxa y Deza.
Iglesia con planta de cruz latina y con nave principal con cubierta es de cascarón. Posee dos ábsides laterales idénticos con un retablo cada uno, y ambos se apoyan sobre columnas semitóricas adosadas. El principal destaca por su arco triunfal de arquivolta semitórica que preside la entrada al presbiterio.