Curro de A Valga
Vigo
Camiño do Curro da Valga
36794 Oia Pontevedra
España
El curro de Valga está formado por 3 cercados, estos a su vez están formado por piedra de granito. En el más grande de los 3 es en el que se realiza el curro, en el mediano se tienen los caballos que están a la venta y en el pequeño es donde se sitúan los potros. Así, a primera hora de la mañana, los rancheros suben a la montaña y conducen a los caballos salvajes hasta el curro. Luego pueden comer algo en la montaña, en los comedores que rodean el corral al aire libre. Y por la tarde los rancheros van al corral al aire libre y se separan, marcando a los animales y cortándoles las crines antes de liberarlos. Del mismo modo que en muchos pueblos gallegos, son los azotadores los que deben capturar a los caballos en el recinto conocido como el curro. Aquí los animales son atrapados con el lazo. Así, desde tiempos prehistóricos, ya aparece la presencia de caballos salvajes y su domesticación, grabada en superficies de granito. En Roma, aparecieron caballos al oeste de la Península Ibérica, los caballos gallegos, matizando en las variedades lampón y el tieldón. Durante la Edad Media, en el siglo XIII, ya estaba documentada la presencia de yeguas y caballos salvajes, pertenecientes al Monasterio de Oia, y desde el siglo XVIII, ya hay registros de la existencia del CURRO, a través de un foro que menciona los derechos del Monasterio para "atrapar y acorralar" a los animales.
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