La influencia marinera se percibe en cada rincón en A Guarda.
Una villa abrazada por el río Miño y el océano Atlántico, cuyo centro de vida y ocio gira alrededor del puerto.
El mirador de Monteporreiro se sitúa en un espacio verde ideado por el paisajista portugués Jacinto de Matos, uno de los más importantes en la primera mitad del siglo XX.
Este cementerio, de estilo neoclásico y el más grande de la capital, fue construido y diseñado a finales del siglo XIX por el arquitecto Alejandro Rodríguez Sesmero.