El origen de la celebración data en el año 1875 en un artículo publicado en “El Heraldo Gallego” titulado: titulado: En las orillas del Ulla, donde narra la formación de una comparsa de Carnaval en la parroquia estradense de Oca.
Con la llegada de la primavera, la aldea buenense de Meiro celebra la degustación del millo corvo, un grano color negro que dejó de utilizarse hace décadas y que la Asociación Cultural Meiro recuperó a partir de 1998.
Desde el verdor y frescura del río San Tomé en el área recreativa de Arcos, la ruta asciende por la ladera norte del monte Castrove mostrando un itinerario de hermosas vistas.