Los monjes benedictinos del Monasterio de Carboeiro ya usaban las aguas mineromedicinales de Brea en el siglo XI, sin embargo su fama vendrá a finales del siglo XIX. Es en el siglo XX cuando se construye el balneario, un establecimiento que abrió sus puertas en el año 1991, como Hotel Balneario Baños da Brea.